Tareas de Otoño: Preparando los Bonsáis para el Invierno
El otoño es una de las estaciones más críticas para el cuidado de nuestros bonsáis. Mientras los árboles comienzan a entrar en su fase de descanso, es el momento perfecto para fortalecer sus raíces y asegurarte de que pasen el invierno en las mejores condiciones. Uno de los aspectos más importantes del mantenimiento en esta temporada es el abonado adecuado, que contribuye a la salud a largo plazo del bonsái.
¿Por qué es importante el abonado en otoño?
A diferencia de la primavera y el verano, donde el bonsái está en plena fase de crecimiento activo, el otoño es la fase de preparación. Durante esta época, el árbol ya ha completado su ciclo de crecimiento, pero sigue necesitando nutrientes para fortalecer sus reservas antes de la temporada invernal. El abonado en otoño ayuda a:
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Fortalecer las raíces: El bonsái necesita una reserva de nutrientes para pasar el invierno sin debilitarse.
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Prevenir enfermedades: Un árbol bien alimentado es más resistente a plagas y hongos.
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Preparar para la próxima primavera: Aunque los bonsáis están en reposo, las raíces siguen desarrollándose lentamente, por lo que es importante que tengan suficientes nutrientes para el nuevo ciclo de crecimiento.
¿Qué tipo de abono usar en otoño?
Es crucial elegir el tipo de fertilizante adecuado para evitar la estimulación del crecimiento vegetativo cuando el árbol debería estar descansando:
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Fertilizantes orgánicos de liberación lenta: Estos fertilizantes son ideales porque liberan nutrientes de forma gradual, lo que garantiza una nutrición constante sin estimular el crecimiento excesivo. Los abonos a base de humus, compost o estiércol son opciones excelentes.
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Fertilizantes ricos en fósforo y potasio: Estos nutrientes favorecen el desarrollo de las raíces y la resistencia general del árbol sin fomentar el crecimiento de nuevas ramas.
Yo me he decidido por el Kioryoku Tamahi, que es un abono orgánico sólido de liberación lenta para bonsáis, conocido por su alta eficacia en el crecimiento vegetativo y radicular. Su composición es generalmente un NPK de 4-2-1 en mi caso, y requiere de humedad constante para descomponerse y liberar sus nutrientes. Al no estar fermentado previamente, puede soltar olor y es importante mantener el sustrato húmedo para optimizar su acción.
Este abono lo podemos encontrar tanto en grano fino como grueso, el cual a menudo tiene un agujero para retener agua y facilitar la descomposición.
Entre sus beneficios están la mejora del crecimiento vegetativo y el desarrollo radicular, aumenta la capacidad del suelo para retener agua y nutrientes, ayuda a un desarrollo radicular más fuerte y mejora la estructura del follaje y la resistencia de la planta.
Su uso es muy sencillo, tan solo tenemos que colocar los gránulos sobre el sustrato y evitar el contacto directo con las raíces, asegurar una humedad constante en la maceta para que el abono funcione correctamente.
¿Cuándo y cómo abonar?
El momento ideal para aplicar el fertilizante es a principios de otoño, antes de que las temperaturas bajen demasiado. El bonsái debe haber completado su ciclo de crecimiento y estar en reposo, pero aún es importante que reciba los nutrientes necesarios para afrontar el invierno. No se recomienda abonar después de mediados de otoño, ya que los árboles estarán entrando en su fase de descanso profundo y el fertilizante podría estimular un crecimiento no deseado.
Para aplicar el abono, sigue estos pasos:
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Revisa el sustrato: Asegúrate de que esté seco antes de abonar, ya que el abono se asimila mejor cuando el suelo no está mojado.
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Usa la cantidad recomendada: No sobrealimentes a tu bonsái. Un exceso de nutrientes puede dañar las raíces.
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Riega después de abonar: Para activar el fertilizante y permitir que las raíces lo absorban.
Cuidado adicional en otoño
El otoño también es una época para revisar el estado de salud de tu bonsái. Asegúrate de eliminar las hojas muertas y recortar aquellas ramas que ya no contribuyen a la forma del árbol. Además, si vives en una zona con inviernos fríos, protege tu bonsái del viento y las heladas.
Conclusión
El abonado en otoño es una parte esencial de la rutina de cuidados de tu bonsái. Al aplicar el fertilizante adecuado, aseguras que tu árbol tenga los nutrientes necesarios para sobrevivir al invierno y florecer nuevamente en la próxima primavera. No olvides ajustar el tipo de abono según las necesidades de tu bonsái y mantener una rutina de cuidados regular.
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